Playa, río, pantano, piscina o travesía en barco… donde haya agua hay diversión, pero también peligros ocultos para tus gafas favoritas. Con estos consejos evitarás rayones, corrosión y pérdidas, y mantendrás tu estilo intacto mientras disfrutas del verano.
¿Por qué hay que ser tan cuidadoso?
- Sal y cloro: levantan el recubrimiento antirreflejante y opacan la lente.
- Arena y polvo: funcionan como papel de lija microscópico.
- Golpes y robos: más probables en entornos masificados.
- Cambios bruscos de temperatura: generan vaho e incluso micro-fisuras.
Tip Alberto Martín
Elige monturas tornillería inoxidable; resisten mejor la corrosión que el acetato o el metal estándar.
Playa: tu frente de batalla contra sal y arena
- Funda rígida siempre a mano. Guárdala en tu bolso o mochila seca junto a toalla y crema solar.
- Antes de limpiar, enjuaga con agua dulce; así arrastras la sal y evitas micro-rayas.
- ¿Quieres bañarte con las gafas puestas? Usa un cordón flotante y no sumerjas la cabeza.
- Rocía las bisagras con una gota de spray lubricante libre de silicona una vez por semana; previene la oxidación.
Piscina: el cloro y los “ladrones” no descansan
- En piscinas públicas la estadística lo dice claro: el mayor riesgo es el robo. Guarda tus gafas en funda y déjalas en taquilla con candado o llévalas encima si te das un chapuzón rápido.
- Tras cada baño, aclara con agua del grifo; el cloro se evapora y deja cristalizado un residuo blanquecino muy difícil de eliminar.
- Seca con paño de microfibra limpio; la camiseta de algodón acumula cal y daña la lente.
Río y pantano: sujeción total para aventuras al aire libre
- Un cordón elástico con tope regulable evita que las gafas se deslicen al agacharte o escalar.
- Practicas paddle surf o kayak? Añade flotadores de espuma en las patillas: si caes al agua, las gafas suben a la superficie.
- Guarda en tu mochila un spray anti-vaho; los cambios de luz y humedad empañan la lente y pueden comprometer tu visibilidad.
Barco, velero o piragua: reflejos a otro nivel
Las superficies de agua abiertas actúan como espejos. La solución:
- Lentes polarizadas para neutralizar reflejos y fatiga ocular.
- Gorra de visera curva; así duplicas la protección UV y te quitas luces parásitas laterales.
- Si te pones máscara de buceo, deja las gafas en un estuche estanco IP67 dentro del tambucho o bolso seco.
- Ajusta el cordón para que quede detrás del cuello, no sobre la nuca: el viento no las arrancará.
Preguntas frecuente
No. La tela retiene arena y fibras gruesas. Usa agua dulce y un paño de microfibra.
El filtro polarizado no, pero la capa oleófoba sí. Aclara siempre después de nadar.
Mantén la funda contigo o usa taquillas. Si vas solo a refrescarte, llévalas puestas en la cabeza a modo diadema.
Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir en tu correo los mejores descuentos